En adultos mayores y en pacientes neurológicos, la pérdida de fuerza y un deterioro en la coordinación, influyen en la marcha y su estabilidad, haciendo que apenas levanten los pies o que los arrastren, propiciando caídas.
El tratamiento para su prevención, incluye:
- Estabilidad, con el objetivo de mejorar la movilidad y flexibilidad articular, especialmente si hay patologías reumatológicas.
- Equilibrio, con estímulos propioceptivos y reeducación, que proporcione gestos y movimientos seguros.
- Fuerza, y resistencia muscular, progresiva y adaptada a cada paciente, para dotar seguridad a la marcha, a las actividades cotidianas.
La Fisioterapia, y el Ejercicio Terapéutico, tiene un papel fundamental en el tratamiento y prevención de las caídas, al integrar todos estos aspectos, adaptándolos a cada paciente y patología, para logar el mayor beneficio posible.
Te ayudamos a levantarte del suelo
En caso de sufrir una caída, es fundamental saber cómo actuar, mantener la calma y tener una estrategia que permita levantarte por ti mismo, o hacer más adecuada la ayuda que te puedan prestar.
Si puedes levantarte sin ayuda:
- Busca una silla o mueble firme, que te pueda servir de apoyo y te ayude a levantarte
- Gestiona las fuerzas, manteniendo la calma en todo momento, para conseguir colocarte boca abajo, gatea o repta hasta la silla y descansa antes de hacer el esfuerzo con los brazos, para levantar la cabeza y el tronco del suelo, y flexionar las rodillas hasta colocarte a gatas.
- Arrimándote a la silla o al mueble, coloca las manos encima de la superficie mientras levantas la pierna y mueves el pie hacia delante, hasta que quede totalmente apoyado en el suelo. Mientras la otra rodilla queda apoyada en el suelo, en una postura conocida como de caballero (arrodillado)
- Impulsándote con las manos, y con el pie que está en el suelo, puedes incorporarte para recuperar la postura de pie, o girar para mantenerte sentado en la silla hasta que te recuperes o pidas ayuda.
En caso de no poder levantarte, siempre hay que mantener la calma, y pedir ayuda con voz clara y alta, hacia una puerta o ventana cercana, o si tienes algún dispositivo de llamada a emergencias o móvil a mano, utilízalo para que puedan prestarte la ayuda necesaria.
Si necesitas una demostración, no dudes en pedirnos una cita y lo practicamos para que estés seguro ante una caída.