LAVADO NASAL

Hoy vamos a tratar un asunto muy acorde con esta época del año, que merece una publicación en el blog, y es que con la llegada del otoño-invierno, muchos bebés, niños y no tan niños, sufren cuadros catarrales con congestión nasal, por culpa de los constantes cambios de temperatura, aumento de la humedad del ambiente, o la vuelta al cole/guardería, y así empezamos a generar y sufrir los temidos mocos…

 

 

Y si, todos tenemos MOCOS, pero tenemos que gestionamos adecuadamente 

porque que a nadie nos gusta tener exceso de mucosidad, y menos sufrir sus molestias. 

 

 

Primero, vamos a haceros una pequeña explicación para entender todo mejor.

El moco se define como la sustancia viscosa y húmeda que segregan nuestras membranas, formada por un 96% de agua, y el resto, un 4%, de glucoproteínas, que actúan como defensa y barrera ante agentes infecciosos.

Sin embargo, cuando nos encontramos ante agentes patógenos, como bacterias o virus, u otras partículas nocivas, como el humo de tabaco o la contaminación, éstos gérmenes se quedan adheridos e integrados en el moco, y cuando lo detecta nuestro sistema inmunológico, reacciona produciendo más mucosidad o creando una respuesta de alarma, que puede empeorar tu sensación de bienestar y salud.

 

Las fosas nasales son la principal vía de entrada de patógenos, ya que ante un proceso respiratorio contagioso, se producen estornudos, toses u otros contactos de mucosas, como vehículo de transmisión de los patógenos, favoreciendo el contagio. Para prevenir y evitarlo, es muy importante mantener las fosas nasales limpias, para un adecuado funcionamiento del sistema inmunológico, permitir una entrada de aire de forma correcta, y así evitar en gran manera el contagio bidireccional de estos agentes infecciosos.

 

 

¿Cuánto has tardado en tener mocos, cuando en casa

ya se ha puesto alguien “malo”?

 

 

En especial nos centraremos en os lavados nasales a nuestros hijos, nietos, sobrinos… es decir, en niños,  pero todas estas indicaciones también sirven para hacer lavados en edad adulta.

Las imágenes que puedes ver en este artículo, te sonarán si has buscado información de cómo hacer los lavados o si has comentado cómo hacerlos con algún conocido, otras madres o simplemente en otros blogs de internet... en los que se hacen lavados con diferentes artilugios y novedades fantásticas...

 

pero... ¡ ATENCIÓN !

Siempre hay que hacerlos con moderación y buena técnica,

así que vamos a aclarar aspectos importantes y

eliminar algunos mitos en cuanto al lavado nasal.

Si tu niño suele tener moco constantemente, es asmático o sospechas de ello, tiene rinorrea, tos nocturna, congestión nasal o cualquier síntoma con respuesta exagerada, consulta a tu pediatra, y no dudes en llamarnos a Fisioterapia Auseva, para pedir opinión sin compromiso, te atenderemos. 

Estamos trabajando en colaboración con Centros de Educación Infantil de Avilés, para impartir talleres prácticos, para ayudar a entender la importancia de los lavados nasales en los más pequeños, y aclarar muchas dudas, que ayuden tanto a padres como a los peques a manejar de la mejor forma posible los mocos durante los periodos de Otoño e Invierno.

 

Iremos publicando fechas y centros en nuestras redes sociales, síguenos para más información.

@FisioAuseva

¿ Cómo hacer lavados nasales en niños ?

Y es que así, estás evitando que a tus niñ@s no les añadas un extra de presión hacia sus oídos, puesto que las trompas de eustaquio de nuestros peques no se han desarrollado de forma definitiva aún, y son más estrechas, cortas y orientadas horizontalmente respecto a los adultos, haciendo que sean más sensibles.

!! COMODIDAD ANTE TODO ¡¡
Nos colocaremos en una posición cómoda y con el material que hayáis decidido usar.

 

Siempre que podamos, nos colocaremos detrás, y tendremos al peque SENTADO Y CON BOCA ABIERTA!! Girarle la cabeza levemente, mientras se hace el lavado.

  • ASPIRADOR:
    Si estás usando aspirador, como veis en la primera imagen, te recomendamos que evites su uso, ya que provoca graves irritaciones en las narinas (fosas nasales) de nuestros pequeños, pudiendo crear heridas. Además de ser frecuente los contagios en los padres y su uso no es más efectivo que otros medios de limpieza e higiene nasal: sprays, peras, jeringas...

  • POSICIÓN:
    Como podéis ver en las imágenes, estos niños están acostados o tumbados, con la cabeza girada, y seguramente hayáis escuchado que estas posturas son mejores porque así  “entra por una y sale por otra”, pero en cuanto haya control cefálico hay que evitarlo.

Indicaciones para un correcto lavado nasal

Para lograr que nuestro objetivo de mantener limpias nuestros conductos y fosas nasales, y evitar todas las complicaciones ocasionadas por esos mocos densos y pegados a la nariz, simplemente necesitaremos estos materiales, a elegir entre las dos opciones que os proponemos:

 

  • JERINGA O MONODOSIS

    • Una jeringa de 5-10 ml / monodosis de farmacia

    • Suero fisiológico en concentración 0,9%

  • SPRAY (agua de mar)

    • Spray de suero Salino

    • Suero hipertónico / Isotónico

 

Nosotros os recomendamos hacerlo con jeringa y suero fisiológico, 2 veces al día, una aplicación por la mañana y otra por la noche.

La presión es un factor a tener en cuenta, por lo que debes controlar que no sea brusca.

Manten una presión constante y cómoda, no es necesario que salga el moco para que sea un lavado eficaz, ya que la función principal es la de hidratar y limpiar las fosas nasales posteriores, así que evita hacerlo con rapidez y alta intensidad.

 

En caso de decantarte por la opción de sprays, son más cómodos y fácilemente transportables, y tienes marcas comerciales con una salinidad natural, obtenida de agua marina que aumenta las funciones mineromedicinales del lavado.

 

Recuerda que los lavados se pueden repetir varias veces al día, pero...

 

¡TAMPOCO OBSESIONARSE: NO hacer 5-10 lavados cada vez que nos cuelgue el moco de la nariz, ya que podemos provocar el efecto contrario y aumentar la cantidad de moco en nuestra nariz!

En la Trompa de Eustaquio, pueden quedar atrapadas bacterias, en caso de quedar acumuladas, causan inflamación en el tejido, y por tanto favorecen que se produzca una infección y que ésta llegue al oído.

Por eso es importante realizar correctamente algo tan común como un lavado nasal, porque de hacerlo mal podríamos favorecer a que esa infección avance y empeore.

 

Si tu hijo ha sufrido de otitis, te recomendamos que consultes con tu pediatra u otorrinolaringólogo, ya que son los especialistas en los que nos apoyamos para trabajar de forma multidisciplinar para realizar correctamente los lavados nasales, y evitar así futuras otitis de repetición o complicaciones de las mismas, y nos indicarán otro tratamiento en paralelo, si fuese necesario.

¿ Qué necesito para hacer un lavado nasal ?

Hay que tener en cuenta que un niño hasta los 2 años aproximadamente, no es capaz de “sonarse la nariz” y expulsar esa secreción excesiva de moco de sus fosas nasales por sí solo.

Un niño puede llegar a tragarse, hasta 3 Kg de moco que van a parar a su estómago, y esto se puede dar hasta los 4 años, que es cuando son capaces de generar una tos productiva que arrastre el moco, y no acabar tragándolo, por lo que durante un periodo de tiempo son ¡FÁBRICAS DE MOCOS!

Talleres prácticos de lavados nasales infantiles